Mitad hombre mitad perro: la historia del brasileño que se transplantó la cara de un animal


BRASIL - Más allá de lo impresionante que parezca, hay solo una parte de la historia que es real. Las partes del animal son reales, fueron extirpadas y colocadas del cuerpo de un perro sin vida por un veterinario experto.



Esta extraña noticia causó un gran revuelo en Internet, ya que el hombre anunció que quiere ser conocido como el hombre-perro, pero la realidad es que es un artista plástico brasileño que trabaja con el impacto.

¿Es real lo que estàn viendo tus ojos? Parece una pesadilla desagradable de una película de terror.

Las imàgenes son muy fuertes. Primero se puede ver la cabeza de un perro contra un fondo blanco. El proceso que viene a continuación no es para nada bonito.

Un bisturí extirpa las orejas y ojos, dejando la cabeza del animal con los músculos expuestos a la luz. Luego, con un serrucho cortan el hocico del animal. Un instante crudo, asemejado a una pesadilla.



El rostro del “paciente”: Rodrigo Braga serà quien se someterà a la “cirugia”.

Junto con una aguja para coser piel humana y un poco de hilo hipoalergénico, poco a poco el cirujano une las partes del perro con las de Braga. Un proceso delicado.









Durante todo el proceso, un tubo estuvo puesto en el tracto respiratorio de Rodrigo, para permitirle respirar a pesar de la anestesia total.



El médico y sus asistentes finalizan el proceso, el resultado es shockeante.
El momento de ver los resultados llega, y todos los presentes ahogan un grito.

Este resultado a muchos nos impactó, Pero la verdad detràs de todo èsto es tranquilizadora.







Antes que nada, pongamos las cosas en su lugar:, Rodrigo Braga es un artistas visual brasileño. El nombre de esta obra es “Fantasia de compensação” (Fantasía de compensación) y fue realizada en el año 2004 en Brasil.

La cabeza de Rodrigo que aparece en las fotografías no es la de èl, ni una cabeza real, sino una rèplica exacta hecha en silicona.

Sin embargo, el rostro del perro sí es real. El animal fue sacrificado por motivos de salud, y sus restos fueron donados por el dueño a Braga, luego de que el artista le explicara sus intenciones. Este artista poco convencional llevó a cabo su “obra plàstica” con los restos del can, bajo autorizaciòn completa y consciente del dueño del perro. Por supuesto, una acciòn màs uqe polémica, que suscita muchas preguntas y reacciones.

El horrendo resultado final fue un híbrido de perro y ser humano, cuyo creación suscitò innumerables polémicas, reacciones y hasta denuncias penales dirigidas al artista.

Al dìa de hoy, Rodrigo Braga continùa haciendo su “arte” tan particular y poco ortodoxo.