11 Respuestas correctas a preguntas infantiles

11 Respuestas correctas a preguntas infantiles que siempre atormentan a los padres

Hay una etapa de la niñez en la cual se comienza a despertar al extremo la curiosidad de los niños. En esa etapa preguntan cuanta cosa se les ocurre y estemos claros ¡ser padres no nos vuelve una enciclopedia! Recuerdo que una vez mi hija me preguntó de qué estaba hecho el vidrio, ¡que suerte que su papá es profesor de química! Aunque francamente esa era una pregunta fácil si la comparamos con aquellas que empiezan a hacer acerca de cómo nacieron o cómo fueron concebidos… Por eso en esta entrada verás cómo responder a esas preguntas que en ocasiones podrían atormentarte:



Sé honesto, pero sin entrar en detalles.

“Cuando las personas se aman, se besan y se abrazan. Papá pasa su célula a mamá. Ésta se une con la de mamá y en el vientre aparece un bebé . Es pequeño, nada como un pez dentro de la mamá. Y luego crece, hasta que ya no cabe y entonces nace”. A los niños mayores se les puede informar también sobre los espermatozoides y el óvulo.



Trata de hablar de ello sin vergüenza, si existe interés del niño en los genitales, es algo absolutamente natural.

“Estas diferencias son necesarias para tener hijos. Los niños tienen un pene y dos testículos. Las niñas, vagina y útero, una bolsa especial para que el niño pueda nacer. Niño y niña crecen y de mayores se aman y quieren tener hijos. Ellos están conectados entre sí como un puzzle. Después de eso, un bebé crece en el vientre”.



Esta pregunta la hacen casi todos los niños cuando se apegan a la persona del sexo opuesto. Suavemente hay que decir “no“.

”Cada uno ocupa su propio papel en la familia. Tu hermana no puede convertirse en tu papá, ni tu papá en mi abuela. Y tú no puedes ser el marido de mamá. Cuando crezcas, tu mamá ya será vieja. Todavía puedes amarla y cuidarla, pero querrás casarte con alguien más joven y hermosa. Van a amarse el uno al otro y podrán tener sus propios hijos”.



Un niño se siente inconscientemente culpable cuando sus padres discuten. Es importante que el niño sepa que no tiene culpa alguna de esto.

“Las personas discuten porque no siempre están de acuerdo con la opinión del otro. Y los niños también discuten, y a veces también los adultos. Pero, en todo caso, siempre hacemos las paces, nos amamos. Y cada uno de nosotros te ama “.




No silencies a tu hijo si se siente curioso por personas de aspecto inusual y pregunta en un lugar público, reprobarlo conduce a la intolerancia.

“Todo el mundo es diferente. Hay personas altas y bajas, gordas y delgadas, por lo tanto tienen un aspecto diferente. En todo caso, cualquiera de ellas podría sentirse incómoda u ofendida. Por lo tanto, no es necesario apuntar con el dedo a esa persona por ser diferente de los demás. Mejor me preguntas por eso cuando estemos solos, así estamos seguros de que no ofendemos a nadie”.




Hermanos y hermanas siempre compiten por el amor de sus padres. No pongas al niño como ejemplo a su hermano o hermana y nunca le digas que amas más a uno que otro por sus resultados en la escuela.

“Sí, cada uno es diferente, y nuestro amor puede manifestarse de diferentes maneras. Pero los queremos a ambos por igual, tanto como tú amas igual a mamá y a papá. A los dos los quiero mucho”.




Tienes que explicarle a tu hijo que es necesario el tratamiento. No se le debe llamar bajo ningún concepto cobarde o que se rían de él por estar asustado.

“El médico no quiere hacerte daño, es su trabajo, para combatir los gérmenes y sanar tus heridas. Te dolerá un poco, pero aunque te duela, sanará. Cuando estaba enfermo, también me pusieron inyecciones. Estaba asustado, pero lo hice. Y tú podrás. Mira, recuerda que tu conejillo también está enfermo y tenemos que llevarlo al médico. Está muy asustado, vamos a contarle por qué no debe tener miedo de ir al médico”.



No le mientas a tu hijo sobre su invulnerabilidad y tu inmortalidad. Él es capaz de aceptar la verdad.

“Las personas, los animales e incluso las flores mueren algún día. Es una ley de la naturaleza. Por lo tanto, significa que hay espacio en el mundo para todos los que nacen, que moriremos un día, pero no ahora. Seré muy vieja, como tu abuela, y tú serás un adulto, como yo ahora, tendrás tus propios hijos, que crecerán, envejecerás y luego te irás. Pero vivirás una vida maravillosa, llena de aventuras y descubrimientos”.




Explícale que tu trabajo hace parte de la vida y lo tienes que hacer y él debe aceptarlo. Haz hincapié en la alegría que sentirá pronto en el próximo encuentro entre ambos.

“No quiero separarme de ti, pero es necesario, y no hay nada que pueda hacer al respecto. El trabajo es muy importante. Pero recuerda que estaré de vuelta esta tarde y estaremos muy contentos cuando volvamos a vernos. Hagamos un intercambio, tú tomas mi pulsera y yo me llevo tu peluche y así sentiremos la presencia del otro aunque estemos separados”.



No tengas miedo de admitir que tú no eres perfecto. Es importante que los niños entiendan que no todas las acciones de sus padres se pueden copiar.

“Sí, fumo, y a veces me quedo hasta tarde en la computadora, pero no quiero que tú repitas mis errores. Es un mal hábito del que tengo que deshacerme porque quiero mejorar “.





Afronta los temores de tu hijo en serio y piensa con él cómo conseguir que las cosas malas se vuelvan buenas.

“Cuéntame sobre el monstruo. ¿Sabías que a los monstruos les asustan los hechizos mágicos? Vamos a inventar uno así juntos. Mira, esto no es sólo un viejo control remoto de la tele. ¿Ves ese botón secreto? Cuando lo pulsas, los monstruos desaparecen. Dejémoslo junto a tu cama”.

Reglas para responder a las preguntas de los niños:
  1. El niño no necesita saber más de lo que ha preguntado. La respuesta debe ser sencilla.
  2. No lo engañes. Si no sabes la respuesta, simplemente admítelo frente a tu hijo.
  3. Puedes buscar la respuesta junto a él. Este enfoque no hará más que reforzar tu credibilidad, mientras que la mentira, por el contrario, la destruirá. Cuando tu hijo conozca la verdad por otros medios, tendrás que explicarle por qué le mentiste.
  4. No hables con superioridad ni en tono instructivo como si fueras su maestro. Evita ridiculizarlo, trata sus preguntas con seriedad. ¿Tú quieres que tu hijo siga acudiendo a ti con sus preguntas, verdad?
  5. Mira más en su interior para saber por qué te lo pregunta. A veces su requerimiento responde a una solicitud inconsciente de ayuda o debido a que alberga algún miedo oculto. Trata de darle sentido a lo que tu hijo realmente está pidiendo.
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