Esta es una historia increíble de valor, amor y coraje.
Les contaré la historia de las trillizas Garrison, quienes debieron afrontar graves problemas de salud desde el momento en que nacieron, es común que en los embarazos múltiples existan complicaciones, pero para estas pequeñas las cosas fueron aún más difíciles, dos de ellas eran gemelas siamesas unidas al nacer, lo que es en extremo peligroso tanto para ellas como para la madre y solo una pequeña cantidad de los gemelos que nacen así logran sobrevivir.
Cuando nacieron estas pequeñas los médicos estaban preocupados y hacían todo lo posible para poder darles una esperanza de vida, por lo que pasaron unos primeros días de vida muy difíciles, llenas de sondas, cables y piquetes de inyecciones por todo su frágil cuerpecito.
Al parecer las cosas iban de mal en peor para estas hermosuras ya que su madre no pudo hacerse cargo de ellas y terminó dándolas en adopción, tan solo imagina a estas recién nacidas tan pequeñitas e indefensas, sufriendo de dolor a causa del tratamiento y sin el calor de una madre que las consuele, es en verdad desgarrador ¿No lo crees? Ahora estaban completamente solas ¿Quién vería por su bienestar y pagaría sus costosos cuidados? Parecía que estos angelitos estaban condenadas a morir.
Pero justo cuando las cosas parecían empeorar cada día más, una luz iluminó el destino de estas bebitas y una pareja de muy buen corazón se enteró de la situación de las pequeñas y sin pensarlo dos veces tomaron la noble decisión de acoger a las pequeñas y hacerlas parte de su familia que ya incluía a tres niños más, sin duda los gastos médicos serían altos y los días de cuidados interminables, pero para estos padres no existían obstáculos imposibles que el amor no pudiera vencer.
Estos héroes sin capa son Darla y Jeff Garrison, quienes siendo una familia con un nivel económico promedio y sin muchos lujos decidieron adoptar con gran amor a las pequeñas, gracias a su esfuerzo lograron juntar los fondos para que Mackenzie y Macy fueran separadas y tuvieran la esperanza de vivir una vida normal e independiente.
La peligrosa cirugía requirió de mucha preparación ya que primeramente debían estirar su piel con expansores. Las pequeñas de tan solo 9 meses fueron sometidas a una dolorosa cirugía que duró al menos unas 24 horas, donde sus cuerpecitos fueron separados con mucho cuidado, afortunadamente todo salió como se esperaba y aunque la recuperación fue larga y difícil estas pequeñas lucharon cada día como todas unas guerreras.
Ambas pequeñas quedaron con una sola pierna cada una por lo que deben usar prótesis personalizada, además sus padres deben llevarlas a sesiones de terapia física para que todo funcione bien y así ellas puedan moverse por sí solas y ser independientes.
Años después de la cirugía Darla y Jeff Pudieron adoptar a las tres niñas de forma oficial, ahora junto al resto de sus hijos viven cómodamente en una granja a las afueras de Iowa, Estados Unidos. No hay duda que estas chicas han sido bendecidas con una buena familia que las ama y las respeta tal y como son.
Ahora que han pasado varios años desde que la pesadilla terminó les encanta jugar todos los días con su caballo favorito y disfrutan de la vida al máximo junto a su hermana biológica y el resto de su familia.
Es en verdad hermoso el regalo de amor que esta pareja le dio a estas niñas, gracias a eso ellas pudieron sobrevivir y han tenido un verdadero final de cuento de hadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario