Cada cultura tiene sus propias expresiones, a través de las comidas, las músicas, los acentos, la arquitectura, las vestimentas, las danzas, los nombres propios. Cuando pensamos en México nos vienen a la mente un torbellino de ideas: paisajes, tortillas y chiles, tejidos, artesanías.
Sin embargo, a pesar de que todas esas formas modelan a México, en su propia diversidad cultural y étnica, la danza es un elemento fundamental en su historia que representa la variedad cultural del país mexica. Te presentamos 6 bailes que se realizan a lo largo y ancho del país.
Danza de los quetzales en Puebla.
Se caracteriza por la interpretación de varios sones, tocados con flauta de carrizo y tambor de cuero, y la presencia de un solo músico. Los bailarines llevan en la cabeza un penacho circular que tiene plumas artificiales de quetzal.
Danza de los enguangochados en Michoacán.
Es uno de los bailes típicos, originario de Jarácuaro, Michoacán. Esta danza formaba parte de los rituales que se realizaban en honor al dios viejo o dios del fuego.
Son huapango en Veracruz.
Este baile es una expresión de la mixtura cultural y el proceso de colonización. Conjuga el zapateo sobre una tarima de madera con otros movimientos. Lo más característico es el sonido que crea el zapateado.
El Jarabe Tapatío en Jalisco.
Declarado el baile nacional, se considera una danza de cortejo que muestra varios estilos mexicanos. De ahí que su nombre sea jarabe, para designar la mezcla.
El rescapetate en Chiapas.
Su sonoridad se distingue por la marimba, y el baile consiste en imitar los brincos del conejo. Su nombre en náhuatl significa “brincar el río”.
Sandunga en Oaxaca.
Es un baile típico del pueblo Santo Domingo Tehuantepec, Oaxaca. Se caracteriza por la combinación del son y el zapateado.
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